martes, noviembre 29, 2005

Héroes

Oh we can beat them, for ever and ever
Then we could be Heroes
just for one day
David Bowie, Heroes.

Hablaba hace poco con Noel sobre nuestra común pasión por la Liga de los Hombres Extraordinarios, sobre las capas de intertextualidad y referencias múltiples (algunas increíblemente absurdas) que la componen, casi siempre sólo diseccionables si se tienen las notas al alcance de la mano. Y me comentaba que Alan Moore se ha enfadado por enésima vez con los de DC, y que a saber cuándo se publicará el tercer volumen, cuándo podremos disfrutarlo.

Como le decía al bueno de Noel, siempre me dio bastante pereza penetrar en el universo de Wold Newton, de Philip José Farmer, fuente de inspiración primigenia de La Liga, pese a la fascinación que por otro lado me inspira. Para aquellos que no lo conozcan, Farmer postulaba (en sus novelas “Tarzan Alive” y “Doc Savage: His Apocalyptic Life”) que la radiación generada por el meteorito caído en 1795 en Wold Newton, Inglaterra, causó una serie de mutaciones genéticas en la población, mutaciones en ultimo término responsables del nacimiento de una generación de héroes y villanos legendarios que no tiene nada que envidiarle a los X-Men: Sherlock Holmes, Moriarty, el Viajero en el Tiempo, Allan Quatermain, Tarzan, Fu-Manchu, Doc Savage… Un paradigma del “Pop Pulp,” que lo llaman, una tergiversación postmoderna del bagaje literario de los últimos 150 años, una travesura con los límites de la ficción.

Miyazaki, el único y genial, dirigió seis episodios.

No hace tanto tiempo que ustedes y yo devorábamos los libros de Verne o las series de televisión protagonizadas por estos mismos personajes. Debe de ser por eso que a mí estos jueguecitos me resultan de lo más evocador. Tomen por ejemplo a Phileas Fogg (que no Willy). ¿Por qué alguien de hábitos férreos (recuerden que despidió a un criado porque el agua para el afeitado estaba cuatro grados más caliente de lo debido) de repente se embarca en un viaje por el mundo tan solo para ganar una apuesta? ¿Cómo conocía todos los horarios de todos los trenes y barcos del mundo? En “The Other Log of Phileas Fogg”, Farmer fabula a partir de la idea de que las anomalías en la trama de Viaje al Mundo en 80 Días se explican por el origen alienígena de Fogg; un agente en la lucha sin tregua que dos razas extraterrestres libran por el control de la Tierra desde tiempos inmemoriales. Y es cierto. Al ver a Willy Fogg o a David Niven, uno notaba algo raro. ¿No les pasaba a ustedes?

Ochenta, nada más.

¿Y que me dicen de Coetzee y de su Foe? Con un propósito que va más allá del simple divertimento, Foe narra las tribulaciones de Susan Barton, quien naufraga en una isla desierta junto con un tal Robinson Crusoe y un esclavo mutilado llamado Viernes. Coetzee rescribe la historia porque quiere hablar sobre el colonialismo y las relaciones entre géneros, pero también sobre los mecanismos de la invención: Barton, a su regreso a Inglaterra, buscará desesperadamente a un escritor llamado Defoe para que cuente su historia, para que ésta no se olvide, pero con el resultado que todos conocemos: Una novela que es una mentira, un juego de espejos.

¿Y cuál es la verdad? Robinson Crusoe existió en realidad. En cierto modo. Se llamaba Alexander Selkirk y en 1704, temeroso de que el barco en el que servía fuese incapaz de soportar por más tiempo la furia de los Mares del Sur, pidió a su capitán que le dejase en una isla del Archipiélago Juan Fernández, con la esperanza de ser recogido por otro navío. Se arrepintió de inmediato. Aunque en los cuatro años que pasaron antes de ser rescatado, no se las arregló nada mal. Más tarde Selkirk regresó al que había sido su hogar, aquí cerca, en los Fríos Exteriores, para comprobar que ya no lo era. Vivió allí unos meses cual naufrago, en una cueva, cuidando unas cabras, unos gatos y sobreviviendo con unos pocos aperos. Añoraba su vida en la isla. Hasta que finalmente no pudo soportar más la insulsez de la realidad, y se entregó de nuevo a la aventura. Y allí yace, en algún lugar de la costa oeste de África.

(Hijo Tonto me dice que cada vez soy más enrevesado. Yo le digo: ¡Vuelva!)

lunes, noviembre 28, 2005

Entender el mundo

'Number of child laborers in the apparel industry'

Les Echos es un diario económico francés análogo al Financial Times o, salvando las distancias, al español Expansión. Este año ha lanzado una campaña publicitaria basada en el obvio argumento de que de que ningún fenómeno político, cultural o social puede entenderse sin sus implicaciones o raíces económicas. La brillantez de estos anuncios reside en su metafórica elegancia visual – todos integran una imagen y un gráfico típicamente “económico”- y en su polémico contenido, inusualmente controvertido para provenir de una publicacion tan convencional y ortodoxa como esta.
¿Estará cambiando algo finalmente? Nah, no creo.

Pueden explorar el resto de anuncios de la campaña aquí. Pero la barriga, ay esa barriga.

viernes, noviembre 25, 2005

Aporreando el aire

miércoles, noviembre 23, 2005

Que se pudran los feos

Confieso que cuando voy al dentista o acompaño a Pequeña Morla al oculista para que le revisen sus almendrados ojos, suelo sofocar el tedio de la espera leyendo todas las revistas de la consulta. En especial esa que es grande y pesada y viene con enormes fotos. Ya saben cuál. No es por admiración encubierta o por un oculto morbo, créanme. Es por que me suelen asaltar pensamientos muy retorcidos y normalmente poco confesables.

Tomen por ejemplo ese magnífico ejemplar de ser humano, que por lo general es hijo de condes o marqueses de olvidado nombre. Alto, altísimo. De mentón cuadrado, nariz algo angulosa, manos grandes, tez tostada hasta uno tono justo por debajo de lo risible, pero bien por encima de lo envidiable; piernas largas, camisa cara, mangas recogidas mostrando un reloj exclusivo y unos antebrazos bien torneados. A su lado, la aparejadora hija de familia de empresarios vascos, de impecable y graciosa figura, sexy en su especiosa y engañosa sencillez: Un placer culpable. Yo los veo ahí, con su largura manierista, como pintados por Greco Labanda, paseando por un muelle, algo molestos por la cámara que los inmortalizará en un Cinemascope de papel couché, y no puedo evitar pensar que si los Magdalenienses tenían sus pinturas rupestres, nosotros, tan civilizaditos, tenemos en cambio el Hola!™

Hay un libro que siempre tuve interés en leer: “Survival of the Prettiest: The Science of Beauty” de Nancy Etcoff, sobre el control y los usos sociales de la belleza; sobre cómo los guapos prosperan, crecen, se reproducen y forman una élite. Y es que nuestros amigos, el marquesito y la aparejadora, no son el mero y excepcional fruto de una imaginaria distribución de probabilidad, de una arcana lotería que determina qué características deseables nos caerán en gracia. Que sean ricos, guapos, exitosos, no se debe tan solo a que alguien tenga que serlo. Que Dios los críe, y ellos se junten, tampoco.

Aquellos que son atractivos reciben más cuidados desde pequeños. Se les presta más atención, son ayudados más frecuentemente por familiares, maestros y compañeros (tiren si no la primera piedra). Pueden elegir pareja; obtienen más y mejores trabajos. Son un presagio auto-cumplido.

Mientras tanto, ser horripilante está penado. Los feos están discriminados en el mercado laboral y por lo tanto son menos susceptibles de obtener éxito social o económico (de hecho, muchos y algunas son contrarios a que se les permita cantar). Los hombres considerados como “no atractivos”, esto es, feos, obtienen de media un salario un 15% inferior al de aquellos calificados como “atractivos”. Y esto teniendo en cuenta las diferencias de currículo y profesión. La desventaja para las mujeres feas es del 11%. Así que ser bello es más beneficioso para la trayectoria laboral de uno que un título universitario. Y lo que es peor. Este diferencial se debe fundamentalmente a la discriminación por parte del empleador (Harper, "Beauty, Stature and the Labour Market: A British Cohort Study", Oxford Bulletin of Economics and Statistics, 2000). Algo que, visto lo visto, no sorprende.

Pero plantéenselo del siguiente modo; hagan números conmigo, amiguitos. Supongamos que usted es feo o fea y que después de leer este post, le quedan, digamos 30 años de vida laboral por delante. Si también suponemos que ganará el salario medio (en 2002, 22.169€ para ellos y 15.767€ para ellas) de aquí hasta el feliz día de su jubilación, que éste se mantendrá constante, y que el tipo de interés es del 5% (por hacerlo fácil), convertirse en príncipe de cuento equivale a recibir 54.444 euros de vellón ipso facto, mientras que volverse una hermosísima hembra es equivalente a heredar 28. 396 euros del ala de la noche a la mañana.

Yo no se ustedes, pero yo ya he pedido hora con el Doctor Troy para que me haga un implante capilar, una liposucción y para que me ponga un par (o más) de tetas.

martes, noviembre 22, 2005

Burnout Paris Motherfucker


Francamente, me da absolutamente lo mismo si es imposible o no. Mucho se ha discutido sobre la veracidad de los hechos que rodearon la realización de este corto. Hasta tal punto que hoy en día resulta ya imposible dilucidar que sucedió en realidad y que no. Irrelevante. El cine es ilusión y truco, una deliciosa y pueril excusa para dejarnos devorar por lo asombroso. Todo lo demás importa poco. Retengan esto: Ni una sola línea de dialogo; sólo el propósito oculto de un demente armado con un Ferrari durante ocho minutos. Un frenesí que se le atraviesa a uno en la espina dorsal. Un antológico punchline.

Vean "C'etait un rendezvous" (Claude Lelouch, 1976).

Si alguien conoce un videojuego (jugable en PSone o GP32, soy lo-tech) que produzca la mitad de sensaciones que esta pieza desquiciada, por favor, díganmelo. Necesito más. Y si son ustedes miembros del absurdo culto del tunning y derivados, pásense por Estocolmo, donde encontrarán una actualizada versión.

lunes, noviembre 21, 2005

MalZito Cumpleaños

Pues sí, un servidor se encuentra un año más cerquita de esa campanada vital que es ya inminente. Y si me entristece este día no es tanto por eso (cuando queda tan poco, un paso adelante o atrás no importa mucho) como por estar lejos de unos cuantos y cuantas a los que me gustaría abrazar y besar en estos momentos. Esto del exilio es así: un dolorcillo más o menos constante y sostenido que se sufre y que se inflinge; por los ausentes y a los que dejas.

Pero no me entiendan mal, no todo son penas. Al contrario. Mentiría si dijera que no estoy bien acompañado, en lo real, y en lo virtual (a ver, qué remedio). Y si me he acercado hasta aquí hoy es para celebrarlo un poquito con ustedes. Como no se me ocurría un modo mejor (porque invitarles a merendar bocatas de Nocilla no podía) les he preparado una compilación de musiquitas que me andan gobernando estos tiempos, o que he desgastado en el pasado reciente a fuerza de tanto oírlas. Dos caras distintas, a elegir, de su querido Doctor, para lo que ustedes gusten mandar.

Cara A – Artipunkis.
The Rakes – Strasbourg. Ya se que hay muchas bandas ahí fuera que parecen todas iguales. De entre todas ellas, a mi me gusta esta.
The Wire – Ex Lion Tamer. ¡Suban el volumen, malditos!
Maximo Park – The coast is always changing. Vibrantes y melancólicos; tampoco están mal.
Gang of Four – I’ve found that essence rare. Pocos han conseguido ser tan buenos y tan políticos al mismo tiempo.
Art Brut – Bad Weekend. “Popular culture no longer applies to me” es la mejor declaración de independencia que he escuchado en mucho tiempo.

Cara B – Crooners.
Richard Hawley - Coles Corner. El nuevo disco del mega-crooner acompañó mi periodo de reflexión.
Brendan Perry – Captive Heart. Your memory enshrouds my heart, for I am held a captive.”
Antony and the Johnsons – Fistful of Love. La Antonia fue una revelación; una Nina Simone cualquiera.
Elton John – Rocket Man. Una piruleta especial, de esas grandes y de muchos colores. Y es que hubo un tiempo en el que Elton John molaba.
Tony Christie – Is this the way to Amarillo? Una deliciosa estupidez. Pero no conozco mejor manera de terminar una fiesta de cumpleaños.

Las escuchan ustedes y se toman algo a mi salud. Hoy invito yo.

domingo, noviembre 20, 2005

Estampas trekkies

No, no se trata de un grupo de jóvenes sanos, heterosexuales y bien educados preparándose para manifestarse (de nuevo) en tan señalado día como hoy. Son sólo Spock, Kirk y McCoy tratando de salvar al planeta Ekos de la amenaza Nazi en el episodio “Patrones de Fuerza.”

jueves, noviembre 17, 2005

Historias de la Guerra Fría (I): Kulturkampf

Cubism destroys through deliberate disorder.
Futurism destroys through the myth of the machine.
Dadaism destroys through ridicule.
Expressionism destroys by imitating the primitive and insane.
Abstraction destroys by creating mental confusion.
Surrealism destroys by negating reason.
George Dondero, Congresista por Michigan, 1947.


A veces se ve claro. Los signos se alinean y me resulta evidente cual es la próxima puerta del Gabinete que debo abrir. Este es ahora el caso.

Tres signos, Pedro, tres signos sin relación alguna. En primer lugar, los camaradas del movimiento de resistencia Pro Conquista y Advenimiento de Zito (PROCAZ), quienes me mantienen al corriente de los lugares donde se requiere mi acción y guía espiritual, me informan de que en la Fundación Caja Madrid, se celebra hasta principios de año una exposición sobre el Realismo de entreguerras. Por otro lado, si recuerdan, en mi último post anhelo por la creación de belleza sin hilos comerciales. Finalmente, el Maestro Absence presenta ayer un curiosísimo comic propagandístico financiado y distribuido por la CIA durante la invasión de Granada. ¿Qué pueden tener todos estos elementos en común?

En 1949, Jason Pollock, padre del Action Painting, miembro fundador del Expresionismo Abstracto, aparece en la revista Life. Las instantáneas tomadas por Arnold Newman, que le muestran en pleno proceso creativo, se convierten en estampas clásicas, y el reportaje en su pasaporte al olimpo de los héroes norteamericanos del siglo. Pero, ¿fue Pollock un agente al servicio más o menos involuntario de la CIA?

Y parecía tonto cuando lo compramos.

Esta hipótesis podría sonar a conspiración encontrada en la cubeta de saldos o directamente en el News of the World, pero hay suficientes indicios extraños como para hacernos levantar, al menos, una ceja. La desaparición, casi silenciosa, del panorama cultural de la corriente realista que glosa la mencionada exposición coincidió en el tiempo con la ascensión del nuevo enemigo de Occidente, el comunismo soviético, y con el auge del Expresionismo Abstracto de los Pollock, Rothko, Kline, Motherwell y compañía. Una pura casualidad, puede ser. Pero recuerden amiguitos, que a Stalin no le gustaban los lienzos con manchurrones: Si ponías un ojo o una oreja fuera de su sitio, ya podías casi escuchar el ulular del gélido viento Siberiano.

Rothko, peligrosísimo agente secreto.

La Guerra Fría se libró en multitud de frentes y el arte fue uno de ellos: Las pelis de Bond, los comics, los ultracuerpos invasores o La Cosa; "vigilad los cielos", ya saben. Pero es que existen datos que parecen demostrar que el gobierno norteamericano, de manera relativamente encubierta, haciéndola parecer fruto del trabajo de individuos o instituciones especificas, utilizó la pintura como forma de propaganda en la lucha por una supremacía que no se ceñía únicamente a lo militar, sino también a lo cultural.

La CIA, a través de fundaciones títere, como el oscuro Congreso para la Libertad Cultural (CCF), basado en Berlín y presidido durante un tiempo por Nicolas Nabokov, alias "El hermanísimo", subvencionó y proporcionó apoyo logístico a cualquier actividad artística que pudiera contribuir a la lucha contra el comunismo, en una especie de paralelo cultural a lo que fue el Plan Marshall en el ámbito ecónomico y el McDonalds en el gastronómico. Uno de estos planes maestros pudo haber sido el Expresionismo Abstracto. El valor propagandístico de esta corriente artística era evidente: Brochazos aquí y allá, barras horizontales monocolores, pintura lanzada contra el lienzo. Qué mejor antítesis del arte atrofiado, realista y pretendidamente pedagógico que propugnaban los Soviets. Lo abstracto, en cambio, era gozosamente autónomo, subjetivo, experimental, libre del grillete de la representación, tan solo sujeto a la voluntad de un artista que, como Pollock, se expresaba dejándose llevar hasta la aniquilación personal en cada obra. Un bastión de la libertad individual.

Pero no sólo la CIA. El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) también jugó un papel fundamental. Las conexiones estaban trazadas de antemano: Nelson Rockefeller, de profesión magnate, director de la Oficina de Asuntos Inter-Americanos, se convirtió en presidente del museo en 1944 mientras que Tom Braden, su director desde 1947 a 1949, fue más tarde miembro de la CIA (otros empleados destacados del museo ya habían trabajado para la OSS, la precursora de La Compañía). No se necesitaban vínculos explícitos; en realidad, los líderes de las principales instituciones norteamericanas pertenecían a la misma clase dirigente. Y eran todos anticomunistas. El consenso, el plan de acción, existía sin necesidad de tenebrosas reuniones llenas de gente fumando, Gargantas Profundas (sic) o asesinos reprogramados.

Muchos consideran que todas estas afirmaciones son, como mínimo, absurdas. Argumentan, por ejemplo, que algunos de los pintores sospechosos eran ciertamente simpatizantes filocomunistas (Pollock trabajó con Siqueiros) y que todos desarrollaron su estilo abstracto antes de 1945. Pero nada de esto es especialmente relevante; nada de esto impide que la CIA, Rockefeller, Monchito o quien fuera viera en esta corriente artística una oportunidad para difundir un mensaje que debía llegar alto y claro para las élites europeas: Estados Unidos y el capitalismo en general eran superiores también culturalmente al comunismo. La prueba era que el sistema admitía la disensión y la crítica abierta a la sociedad burguesa misma.

Esto es un Siqueiros.

Pero la Democracia se estaba esforzando en propagar un arte “degenerado”, que sólo interesaba a la inteligentsia y que sus ciudadanos en cambio despreciaban en favor del arte preferido por los totalitarismos de todo signo, el Realismo. En 1946, el Departamento de Estado organizó una exposición itinerante llamada “Advancing American Art” que no solo recogía obras abstractas, sino también otras realistas y expresionistas. Este primer intento de demostrar que existía una cultura en los Estados Unidos fuera de Hollywood fue atacado brutalmente, tanto por los políticos (como por ejemplo el autor de la cita que abre el post), como por la prensa. El país no entendía que se financiaran semejantes exposiciones con dinero público; Hopper y Rockwell estaban en activo. Entonces, ¿quiénes eran esos pelagatos que ni siquiera sabían pintar? Se demandó una investigación sobre las tendencias políticas de los artistas involucrados; dieciocho de los cuarenta y siete que participaban acabaron apareciendo de alguna u otra manera en las investigaciones del temible Comité de Actividades Anti-Americanas. Debido el escándalo, el gobierno hubo de deshacerse como pudo de las obras. Un O’Keeffe acabó siendo vendido por cincuenta dólares.

Pobrecita O’Keeffe. Tampoco está tan mal, ¿no?

Y pese a ello, mientras sus autores eran escrutados como sospechosos criptocomunistas, fue el Expresionismo Abstracto quien se convirtió en el símbolo de la América libre y moderna, en la corriente pictórica predominante. Fueron sus obras las que vestían las paredes del pabellón norteamericano en las bienales de Venecia de principios de los 50. Fue Pollock quien apareció en Life. El Abstracto finalmente pudo avanzar y establecerse gracias a su valor durante la Guerra Fría como propaganda de la supremacía de la civilización capitalista. Una civilización que por otra parte lo aborrecía mayoritariamente y que, mientras lo presentaba como el arte sin ideología, por subjetivo e individual, lo utilizaba, ironías de la Historia, como encubierto instrumento político.

martes, noviembre 15, 2005

Pelotitas de colores


250.000 pelotitas de colores, botando y botando, cuesta abajo por las soleadas y empinadas calles de San Francisco. No hay trampa ni ordenador. Lo que se ve es lo que hay. Un prodigio. Y de fondo, la mesmerizante reinterpretación que José González, sueco de padres argentinos, teje de ‘Heartbeats’, urdida con la calidez que ese otro José obtendría si fuera capaz de teñir sus hilos con el tono agridulce de Nick Drake y la placidez IKEA de Kings of Convenience.
(No se pierdan tampoco la encarnación original de Heartbeats, obra de los también suecos The Knife, dúo de hermano y hermana, quienes indudablemente han tenido pesadillas con Daftpunk y El Hombre Enmascarado después de empacharse de Cindy Lauper y de electrónica de garrafón.)

Pinchen aquí. Es la versión enorme y extendida, pero merece la pena.

Indudablemente, el resultado es maravilloso. Pero al verlo, no puedo evitar imaginar una sociedad en la que piezas como esta puedan verse en los cines, en las televisiones, sin directrices corporativas detrás de ellas, sin más o menos evidentes mercadeos . Una sociedad donde se de luz a semejante belleza por el mero gusto de crearla.

lunes, noviembre 14, 2005

¡DARWIN FUE CREADO!

Según un reciente informe, Darwin tenía un micro-pene. Resentido, escribió su más famosa obra, el libelo titulado "El Origen de las Especies," con el único objetivo de difamar al Creador. En América ya han rectificado y desde la semana pasada se enseña de nuevo el Creacionismo en las escuelas.

En efecto. Un reciente reportaje de investigación ha desvelado que Charles Darwin, padre de la Teoría de la Evolución, escribió su célebre “El Origen de las Especies” únicamente movido por la ira y el rencor que sentía hacia Dios Todopoderoso por haberle creado con semejante tara genital. Sin embargo, el último responsable de que las teorías de Darwin se convirtieran en el paradigma científico del pasado siglo fue Jesús de Polanco, presidente del Grupo Prisa, quien ofreció a Darwin un suculento contrato editorial que incluía un porcentaje de la recaudación obtenida por la versión cinematográfica de su libro.
Sin embargo, en comunicación telefónica con nuestra redacción, Dios ha declarado no acordarse muy bien de si creó a Adán o no. Según parece, la noche del Quinto Día, Dios habia ingerido casi una botella entera de Anís del mono y contratado los servicios de una prostituta eslovaca. “Me pudo haber salido un gorila, un hombre o un berberecho. Qué se yo”, ha sentenciado el Altísimo.
Por su parte, El Corte Inglés, a través de una nota de prensa, ha mostrado su honda satisfacción ante el sorprendente hallazgo reporteril. En opinión de la más prestigiosa empresa española, “queda así resuelta una contradicción que ha durado demasiado tiempo. El ser humano no puede descender del simio, pues es bien sabido que los humanos compran con frecuencia en nuestros establecimientos y los monos nunca lo hacen.”



Nota: Si les ha gustado, corran a visitar al Terrible Hechicero Anarquista. Lo que aquí han leído es un pobre homenaje (o copia) al fuego graneado que esta mente preclara, merecedora de convertirse en nuestro perenne guía espiritual, dispara contra todo lo que en el mundo apesta (incluidas nuestras conciencias) desde su blog casi cada día.
¡Ya están tardando!

viernes, noviembre 11, 2005

Sue Storm era de Parla


Procedente del numero 3 de “Fantastic Four – Heroes Reborn.” Lástima que la primera vez que se habla de comics en el Gabinete sea por tan nefasta razón.
Desde luego que necesitamos un milagro.

miércoles, noviembre 09, 2005

Project Grizzly

Antes de Morgan Spurlock o Michael Moore, el documental también existía.

Más humilde y sincero que aquellos, Project Grizzly (1996) es un cuasi-desconocido film canadiense, primera parte del implícito tríptico sobre la obsesión dirigido por Peter Lynch (que se completa con The Herd y Cyberman). Esta joya del género documental y del humor involuntario (por parte de su protagonista, al menos) narra las tribulaciones de Troy Hurtubise, una especie de Don Justo Gallego canadiense, de profesión chatarrero, quien a causa de un traumático encuentro con un oso pardo en las Rocosas canadienses, acomete, como por precepto divino, la tarea de construir un traje “a prueba de osos.”

En primera instancia, uno podria quedarse tan solo con la comedia absurda que se nos ofrece de inmediato. Y es que resulta imposible no desternillarse de risa cuando a los pocos minutos Hurtubise nos muestra su creacion: El Ursus Mark-VI. Un coloso de plástico rojo y blanco (ahí lo tienen), de casi 70 kilos de peso, con cota de malla y capas de titanio a tutiplén y con el que prácticamente no puede andar puesto. Más tarde, la carcajada deviene en mayuscula cuando le vemos someter al traje y a él mismo a todo tipo de descerebrados stunts al más puro estilo Jackass: Disparos, explosiones, troncos voladores à la Ewok, camionetas que le embisten a toda velocidad, terraplenes...

Pero Project Grizzly no se reduce a una simple broma. Si la película ha adquirido el status de pieza de culto y Hurtubise se ha convertido en un reverenciado superhéroe de barrio, parodiado incluso en Los Simpsons (en el episodio "The Fat and the Furriest"), ha sido sin duda gracias a su carismática personalidad.


A lo largo de los 72 minutos que dura el film, Troy nos presentará a su familia y su vida cotidiana; nos relatará de manera magnética y en un tono casi místico su infancia y el encuentro ursino que por poco le cuesta la vida. Durante este trayecto, se hace difícil no encariñarse con el personaje, contagiarse del entusiasmo y vitalidad con la que lo afronta todo. Porque el tipo derrocha esa pureza e ingenuidad que hacen tan atractivos a los convencidos de corazón. Cierto es que alguno de los momentos más "intimistas" (por decirlo de alguna manera) de la narración tambien constituyen algunos de los mejores gags: Como por ejemplo cuando declara sin pestañear que de igual manera que su padre reconstruyó con sus propias manos un poblado iroqués para crear un parque temático, su misión en la vida, su legado, su destino, sera la creación del traje anti-osos definitivo.

De hecho, uno de los momentos cumbre, y por tanto más irrisorios, de la película ocurre cuando Troy se prepara para su enfrentamiento final con el old-man en mitad de las Rocosas. Le vemos en la ladera de un monte, ataviado con unos pololos blancos y su inconfundible boina roja, realizando enérgicos ejercicios de karate mientras en lontananza, tres de sus ayudantes, traen a caballo las partes del traje que acto seguido se colocará. Y todo ello para acabar comprobando dolorosamente segundos más tarde que su invención no le permite siquiera mantenerse de pie en terreno inclinado.


Pero no me entiendan mal. Nos encontramos en un territorio más allá del de la simple mofa al monstruo de feria, al chalado de turno, a la que estamos desgraciadamente acostumbrados. La película no pretende sancionar una superioridad de zoo, sino mostrar que los logros humanos más notables frecuentemente pueden encontrarse allá donde menos lo esperamos. En realidad, Project Grizzly es un sencillo canto a la belleza de lo futil; la insólita historia de un Quijote moderno que persigue infatigable un sueño imposible, enfrentado a obstáculos irremediablemente insalvables. Como todos nosotros.

martes, noviembre 08, 2005

Pintar, Pintar

Capturar, extender y vuelta a empezar.

lunes, noviembre 07, 2005

Just Like Heaven

Dos noticias, una buena y otra mala.

La mala noticia es que han vuelto a asaltar nuestro arsenal emocional colectivo y se han llevado otra canción de The Cure. Damm it!

La buena noticia es que todos aquellos que deseaban ver a Reese Whiterspoon muerta, podrán por fin ver su sueño hecho realidad.

En este trailer.

viernes, noviembre 04, 2005

Atracción fatal

¿Cuáles son los factores que determinan el atractivo físico? ¿Existe un universal que defina los rasgos que nos seducen? ¿Es la belleza un mero constructo social o un vehículo para el fin sumo del éxito reproductivo?

Si nos ceñimos al puro magnetismo físico, a esa primera impresión para la cual no hay segundas oportunidades, lo vital anda ya bastante claro.

La relación cintura/cadera o waist-to-hip ratio (WHR) es con diferencia el factor más influyente en ese infinitésimo juicio que los hombres forman sobre el físico femenino. Las mujeres cuya cintura mide alrededor de un 70% de lo que mide el contorno de sus caderas son las más afortunadas en este ampliado campo de batalla, las más atractivas. Ni muy delgadas, ni muy gordas. 70%.

Pero al mismo tiempo, un bajo WHR (70% es bajo) es un certero indicador de mayor fertilidad y menor riesgo de enfermedades coronarias, diabetes, hipertensión, e incluso cáncer Es por tanto bastante plausible que los varones hayan desarrollado evolutivamente mecanismos para utilizar el WHR como forma de inferir el valor de una potencial pareja. (Singh, “Adaptative significance of female physical attractiveness: Role of waist-to-hip ratio” Journal of Personality and Social Psychology, 1993)

Y en los hombres, ¿importa la carcasa? Al fin y al cabo, se sabe que la mujer evalúa al instante a una posible pareja tanto por el físico como por su potencial habilidad para proveer de recursos a ella y a su prole. Pues bien, lo que resulta verdaderamente crucial en el juicio femenino sobre el atractivo masculino es, abróchense, la altura.

Así que ya saben amiguitos míos. Tengan en cuenta cuando salgan a cazar estas noches que si quieren triunfar entre las féminas no han de llevar ropas caras o camisetas pajeras; no conduzcan coches potentes ni luzcan sonrisas prefabricadas o peinados a la última moda.
Simplemente, sean altos.

Yo ahora entiendo muchas cosas. Que lo disfruten.

miércoles, noviembre 02, 2005

Segunda Fundación (Actualizado)

Firmemente. Ha llegado la hora de terminar de una vez con este extraño periodo de transición, donde ya no me veo fuera de la blogosfera pero en el que aun no me he convencido de haber vuelto. Es necesaria una refundación, pero no porque la primera ya no sirva, que sirve, sino porque sin ella jamás superaré este estadio larvario tan incómodo. A modo de compromiso conmigo mismo, he decidido recopilar novedades, deseos e intenciones.

Habrán notado desde luego el nuevo diseño del Gabinete. Y es que me he sumado a la larga lista de blogueros iletrados agradecidos a la maña y entusiasmo de los Lametones de Amor, últimos responsables de que este tinglado tenga ahora tan buena pinta. No se quejaron cuando les ordenaba y fustigaba; es más, hasta disfrutaron. Creo. Tan malo no sería porque osaron conocer a un servidor y a Pequeña Morla en un reciente crossover LametonZito que resultó ser una velada encantadora, divertida y cómplice. ¡Gracias amorosos!

¿Habrá novedades? Pues no muchas. Habrá más Darth Vaders del siglo XX, más objetos incomprensibles, más pseudociencia, más publicidad ingeniosa. Y cerebrina. Y textos. Seguiré copiando a los maestros y tendremos algún Alimentos del Infierno, inspirado directamente por el Semos lo que comemos lametoniense; e imitaré al mismísimo Tones, con una serie de posts sobre una saga de películas que, si son habituales del Gabinete, ya habrán adivinado, para así establecer de una vez y para siempre si su reputación de ser horripilantes (de malas) es merecida o no.

Y no se olviden. Ahora su doctor favorito también tiene un Flickr de esos, El Flicki de Zito. Un album de fotos mutante que constituye el complemento visual de este Gabinete. Allá podrán glosar y comentar mis aventuras, cotidianas o no, y explorar con mi mirada (puagg!) los Fríos Exteriores.

Noto que me lo voy creyendo… Ahora sí que sí. Pasen, vean y disfruten.

ACTUALIZACION

Se me olvidó mencionarles que en ese álbum mutante, he creado un grupo llamado Life is film donde todo aquel que lo desee (y se registre en Flickr, claro) puede contribuir con fotos de su vida cotidiana que se asemejen sospechosamente a escenas de películas, de cualquier película. Seguro que alguna tienen por ahí guardada, no disimulen ahora. Es muy divertido, créanme; un ejercicio compulsivo para los que estamos poseídos/vampirizados por el cine.

martes, noviembre 01, 2005

Pictures of you

I've been looking so long at these pictures of you
That I almost believed that they're real
I've been living so long with my pictures of you
That I almost believed that the pictures are all I can feel […]


Gracias a los hijoputas creativos de HP por inmiscuirse en mis recuerdos, por desplazar mis experiencias, por usurpar la banda sonora de mi pasado.
Para eso esta la publicidad, ¿no es cierto?

Gracias a The Cure por esta letra.

Véanlo. All my pictures of you.