lunes, diciembre 12, 2005

Rex y Godzilla

Hará no mucho, apareció en mi buzón una extraña misiva escrita por minizita en la que decía lo siguiente:

“Me asomo al patio, aun queda medio cigarro (desde que lo encendí, le he puesto la comida a la abuezita, he limpiado el polvo de algunas películas y las he colocado en su nueva estantería), lo cojo entre los dedos y me fijo en que en el pequeño patio que pertenece al bajo D y que está lleno de cachivaches, (algunos de ellos imposibles de creer si no se ven), rodeado de infinidad de plantas de plástico, subido a la cima de lo que parece ser una lavadora, está Godzilla con los brazos en alto y con la mirada al frente intentando defenderse de un Tiranosaurio Rex que le acecha desde el lado derecho y que desde hace días trata de clavarle los dientes en el cuello.
La vecina del segundo también está asomada. Me observa observar la escena.
En otras ocasiones me he fijado en que desde la cocina trata de descubrir mi habitación; no me importa, que mire lo que quiera. Se da cuenta de que la he visto y rápidamente y con todo el sigilo del que es capaz, cierra la ventana. Nunca he sabido su nombre, su casa esta en otro portal. Lo único que conozco de ella es que por la mañana muy temprano, se arranca por bulerías. Así que: Señora vecina folclórica con moño, de verdad, no me importa que se introduzca con la mirada en mi habitación, yo trato de hacer lo mismo con la cima de la lavadora, pero está tan lejos… Va a ser muy arriesgado pero voy a intentar acercarme todo lo posible a Godzilla y a Rex, es mi deber de vecina conseguir pruebas de lo que quiera que esté sucediendo encima de ese electrodoméstico.”

Así terminaba el documento. Durante un tiempo no volví a tener noticias de minizita, quien parecía haber desaparecido en alguna profunda sima de la tierra. No supe más de ella hasta que esta mañana recibí un sobre sin remite y coronado con un sello lleno de extraños e ininteligibles caracteres.

“Se que la calidad de las fotos que te envío no es muy buena, pero debemos ser conscientes de que son un testimonio único de lo que se cuece encima de la lavadora del señor vecino del patio lleno de plantas de plástico.
Si, lo se, se que ha sido una misión realmente arriesgada. No sólo por el encuentro físico que mantuve con Rex y Godzilla (que en si podría haber supuesto la perdida de la propia vida), sino también por que podían haber ocurrido todo tipo de imprevistos que jugasen en contra de la expedición y terminasen abortándola. Es más, tengo que añadir que aquello casí sucedió, hubo un momento en el que la señora vecina folclórica con moño me pilló cámara en mano mientras ejercía de reportera y casi abandono la empresa. Hube de camuflarme durante varias horas detrás de las coloridas cortinas que ocultaban el puesto base erigido en mi habitación.

Pero finalmente, tengo que decirle querido Dr Zito, que todo ha salido bien y que por ello le puedo adjuntar con esta carta, dos fotografías a modo de testimonio, de lo que estoy convencida, jugará un papel vital en el futuro desarrollo de la vida del patio interior de este edificio de la Avenida de los Curris número siete.

Le pido, eso sí, que por el momento no trate de averiguar mi paradero, podría resultar peligroso para ambos. Me he visto obligada a desaparecer sin fecha conocida de regreso, ante el temor de llegar a ser víctima de la furia de Godzilla, o de Rex, o de la señora vecina folclórica con moño o del señor vecino del patio lleno de plantas de plástico.
Hasta la próxima.”

Aqui pueden ver el escalofriante documento gráfico: Rex y Godzilla I , Rex y Godzilla II

7 Comments:

At diciembre 12, 2005 11:03 a. m., Blogger Aura said...

Dios mío, espeluznante. Una gran hazaña acercarse a esa distancia para conseguir las fotos. Qué proeza. Sólo pensarlo y me estremezco, yo no me habría atrevido, esos bichos te devoran en un par de segundos como si fueras un lacasito.
Impresionante documento gráfico.

 
At diciembre 12, 2005 8:48 p. m., Blogger nobody said...

Sin duda alguna, Escalofriante es la palabra adecuada. Espero poder conciliar el sueño...

 
At diciembre 12, 2005 10:18 p. m., Anonymous Anónimo said...

Godzilla y Rex no están luchando. Se están dando besitos. El testimonio gráfico lo demuestra. Ahí hay Amor.

 
At diciembre 13, 2005 11:19 a. m., Anonymous Anónimo said...

La tal Amanda tiene razón, al ser ambos reptiles y de morfología similar han zanjado los conflictos y se han puesto a copular en un kaiju eiga pornográfico...
Otra cosa es que apareciese por ahí Ghidora, el dragón con trastorno tripolar, y loco de celos se liase a tortas con ambos.

 
At diciembre 13, 2005 12:24 p. m., Blogger Pussy Galore said...

Y si king kong no estuviera asistiendo a estrenos como un loco, seguro que se uniria.

 
At diciembre 13, 2005 12:27 p. m., Blogger Dr Zito said...

Me parece a mi que no soy el unico aqui que de peque hacia a sus muñecos hacer guarrerias entre ellos.

 
At diciembre 13, 2005 8:40 p. m., Anonymous Anónimo said...

Vamos ni los más alocados reporteros del National Geographic conseguirían unas instantáneas tan monstruosamente impactantes ¡Y todo encima de una lavadora!

 

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