martes, agosto 30, 2005

Hasta pronto

Quizá se anden ustedes preguntando qué ha sido del bueno de Zito por qué no actualiza. Como algunos de ustedes ya saben, y otros sospechan, no ando con muchos ánimos últimamente. No se trata, como me decía Casimiro, del síndrome del bloguero en alza. No al menos conscientemente. Es simplemente que volver a los Fríos Exteriores se hace muy cuesta arriba, es lo que tiene el exilio, y que además en el trabajo las cosas no marchan demasiado bien. Si fuese pescadero, gozaría de una mente libre una vez apartado de pescadillas y jureles. Pero el Imperialismo Científico funciona de otro modo, un modo que le gobierna a uno sin descanso y en el que la falta de responsabilidad y de autoridad asusta en ocasiones más que un esclavista con látigo.

Así que esto es un hasta luego, una pausa indefinida, que no quiere decir que vaya a ser larga. Si todo va bien, espero volver con algunos cambios y nuevo diseño porque ustedes y yo nos merecemos algo más que esta feúcha plantillota del Blogger. Mientras llega ese día, la acción se traslada al nuevo Fligrrr de Zito donde, a falta de pan, solazaré el lirismo lacónico y extraviado que temporalmente me aflige, colocándole a fotos desenfocadas, títulos con mis acostumbradas pretensiones intelectuo-puñeteras (Tones, prometo que no habrá fotos ni de gatos ni de pies).

Son ustedes excepcionales, cada uno a su manera. Les llevo conmigo. Esto no se acaba.

martes, agosto 23, 2005

Las Vacaciones del Dr Zito (VI): Is this the way to Damascus?

Many believe that this congress thing is a field rich of affaires and romantic adventures to be explored. But, to tell you the truth, being alone and disoriented in a city that it is not yours (what a novelty!) does not help you to develop any flirting mood more sophisticated than the simple thrust of fucking any living thing. Perhaps, in order to solve this problem and alleviate these latent tensions, it is the rule that delegates must be entertained and amused in the most elegant way possible. Yesterday, for instance, we were taken to the cathedral for a choral concert.

The cathedral was a magnificient and improved version of the typical building that characterizes the christian franchise in the same way as the golden arches are the hallmark of McDonalds. Pre-capitalist marketing, they call it. Ironically, this temple of past opression and present innocent erudition, is right in the middle of the financial district of Capital city. A simple succession. A new definition in the dictionary for the word "power".

The concert was as fantastic and pompous as expected. The acoustics were simply overwhelming. The acoustics. I came just to tell you about them. Because at the very end of "My Soul, there is a Country" of Hubert Parry, the last word that the choral sang was extended, trapped in the air, for at least ten seconds after their mouths were shut. Ten breathtaking seconds that allowed me to identify almost perfectly the voices of each one of the members of the choral, trying to hold to life, climbing, grabbing the luxurious walls of the cathedral. After that, they became feeble, inaudible, irremediably lost.

It was impossible not to have a revelation. Damn it. That's what they wanted.

lunes, agosto 22, 2005

Las Vacaciones del Dr Zito (V): El delegado

El Dr Zito, un orgulloso delegado más en el Noveno Congreso Mundial de la Sociedad para el Imperialismo Científico que se celebra estos días en Ciudad Capital (les mandaría una foto pero este ordenador del infierno no me deja).

Si las ideas que por aquí se están aireando cayeran en aún peores manos, el mundo se iría al carajo en menos de lo que duró Spider en cartelera.

jueves, agosto 18, 2005

Las Vacaciones del Dr Zito (IV): Despedida

Madrid en Agosto es una ciudad preñada de posibilidades.
Pero aquí mi tiempo, por el momento, ha llegado a su fin.
Proxima destination: Ciudad Capital.
Esto no termina aquí.

miércoles, agosto 17, 2005

Las Vacaciones del Dr Zito (III): Fantaseando

Hoy he tenido una visión. Mientras me sumía en el sopor de la siesta acostumbrada he entrevisto cómo serán los títulos de crédito de mi primera película: Interior karaoke. Un chaval con traje arrugado y algo desgarbado comienza a cantar con perfecto acento Gunfight at the OK Corral. Y a medida que la canción se encamina al duelo final con su ritmo irremediable, los planos nos muestran caras de pasmo, vasos a medio vaciar y el rostro extasiado del intérprete (que escupe con rabia aquello de "the killers that die"), entran los créditos. Y justo cuando el chico acaba desgañitándose con ese ligero coletazo hispano en el último "corral", se estampa en la pantalla un "Directed by..." seguido de mi nombre, en letras grandes, rotundas, amarillas . Memorable.

martes, agosto 16, 2005

Las Vacaciones del Dr Zito (II): SatanaZito crossover

Como ya les avancé, ayer tuvo lugar un encuentro entre dos de las mente más preclaras de nuestro tiempo, un encuentro que hubo de ser disfrazado de simple libación de bebidas frías en pro de la seguridad personal de ambos: Por un lado, Satanasito, príncipe de la bienmaldad, por otro, su seguro servidor, el Dr Zito.

Fue una velada deliciosa, en la que deshojamos secretos, uno tras otro y en la que tuve a bien regalarle a mi interlocutor una cara de ejemplar asombro al revelarme la verdadera naturaleza de Su lugar de trabajo, el temible e insano Imperio del Mal, S.A. Hablamos de filias y fobias, de infraseres engañadores y de sus andanzas por esta tierra, de su labor de viejo topo; de mi Venida, por supuesto, y de las Suyas, que han sido varias y numerosas. Les remito obligatoriamente a la singular e inigualable crónica del evento que podrán encontrar en el Bloggin´Satanasito mismo.

Pero antes de que se retiren, déjenme que les mencione, en caso de que aún no hayan oido hablar de ella, la convocatoria del Primer concurso satánico de mierda de relato breve y despiadado, patrocinado por este prohombre de las letras oscuras. Las reglas básicas: Una extensión máxima de 200 palabras, ha de contener obligatoriamente la palabra "lefa" y entre los muertos, violados o mutilados en el transcurso del relato debe encontrarse Satanasito himself. Pueden consultar las bases completas aquí. Así que nada de excusas. Ya están tardando en enviar su contribución.

Yo ahora, con su permiso, me retiro a una zona umbría de la casa a seguir escuchando "This is your life" recurrentemente. Hasta pronto.

lunes, agosto 15, 2005

Boletín urgente

Les iba a postear sobre el primer SatanaZito crossover celebrado hoy mismo en Ciudad Gallardón, pero la actualidad se impone: A partir del 22 de Agosto deberán adquirir esto.

Todavía lloro de la emoción.

viernes, agosto 12, 2005

Las vacaciones del Dr Zito (I): Primer in the hay

Incomprensiblemente, llegué cuarenta minutos tarde. No lo podía creer cuando miré el enorme reloj suspendido a dos centimetros frente a mis ojos en aquel autobús repleto. Yo les juro, te juro, que había salido con tiempo de casa.

Etzu me esperaba sentado a la puerta del cine. No se movía, no decía nada. Hasta que lo hizo. Y entonces no pude más que sentarme y escuchar sus justos reproches y descubrir que le fallé ya varias veces, y sorprenderme de no acordarme de ello, de haberle prometido, como hacen los truhanes, no volver a hacerlo, de, en cierto modo, menospreciarle. Necesariamente, cuando se calmó, cuando nos calmamos, fuimos a comer un helado mientras procurábamos recuperar territorio perdido. Me habló de sus moscas, me habló de sus patos. Y cuando fue la hora, entramos a ver Primer y como era preciso rebotamos 1300 veces (más o menos) con su argumento.

Al salir, camino del coche, mientras intentábamos comprender lo no-narrado, encontramos una estanteria magnífica, recostada como un nubio enorme, todavía fuerte, y sin embargo deshauciado por su amo. Y dimos vueltas en torno suyo y lo observamos pacientes, como dicen que hacen las hienas, buscando el modo secreto de acabarlo. Y cuando llegó el momento le hincamos las llaves de casa, a falta de dientes o destornilladores, y tras muchos tirones, giros y vuelcos la hicimos nuestra por completo y cargamos su osamenta con gran esfuerzo.

Aún no se cómo lo ha hecho, cómo lo hizo, cómo lo hará. No conozco el procedimiento. Pero estoy convencido de que mi yo del futuro me secuestró, es decir, me secuestrará, y conseguirá, consiguió, que llegara tarde a la cita, que Etzu se enfadara conmigo casi terminalmente; fue él quien nos guió al momento exacto en que topamos con la estanteria, quien seguramente se descojonaba de risa mirando por unos prismáticos cómo la desarmábamos a trompicones.

El muy cabrón. Aun no se qué le haré, qué le habré hecho. Pero lo averiguaré.

jueves, agosto 11, 2005

Apatía

Lo cierto es que con las vacaciones ha llegado una apatía pegajosa que me impide juntar más de tres lineas de manera coherente. Así que solo he venido a recordarles que hará dos meses relaté mis sensaciones más inmediatas tras ver la verdadera película del verano. Igual les apetece revisitarlas.

Pero espero salir de esto más pronto que tarde. Hasta entonces.

domingo, agosto 07, 2005

Seis meses y tres semanas

Hoy se cumplen seis meses de la apertura de este Gabinete.

Quizá hayan ya intuido ustedes de donde vengo: Un simple doctor exiliado que apagaba su hambre de saberes heterodoxos en tierra extraña releyendo los articulos de la difunta Vida mostrenca o el Pop Control de Miguel Ibañez y que a partir de los Focomelos tiraría de un hilo que, año y pico después, le haría meterse en este embrollo magnífico que son los blogs (buenos).

Así las cosas (añádanle un par de frustraciones postadolescentes), que naciera el Gabinete era probablemente sólo cuestión de tiempo. Y lo hizo, una tarde de mediados de Enero, alrededor de las tres y media, en un rancio hotel en lo más profundo de los Fríos Exteriores. "Qué coño hago aquí," fueron sus primeras palabras. En aquel atardecer prematuro les veía a ustedes, humanos, a través de ese telescopio que proporcionan los recuerdos idealizados, ocupados en sus quehaceres cotidianos, ignorantes de mi aburrido sufrimiento, disfrutando de lo que a mi se me antojaba como un paraiso. El Dr Zito surgió entonces; una especie de pez lovecraftiano que les observa con ojos vacuos, lleno de asco y envidia.

Luego resultó que el invierno (al menos en la Madre Patria) no fue en absoluto paradisíaco. Luego resultó que Zito, el personaje, dejó de lado su inquina y comenzó a parecerse demasiado a quien hay detrás (o debajo) de él. Por todo ello, este blog acabó no hablando mucho del mundo de ustedes, menos aún de los Fríos, sino mas bien de mis egopatías, mis egolatrías y sus productos derivados (y es que ustedes han tolerado mi infatuación intelectualoide y yo les reitero mis agradecimientos). Al final, así lo siento, este humilde lugar se ha convertido en una especie de exilio comunitario, compartido por unos cuantos y cuantas que nos sentimos alejados de casi todo en casi todas partes. Y en él, yo al menos me lo estoy pasando bomba.

Hoy mismo también, el Gabinete ha comenzado unas vacaciones que durarán tres semanas.

De momento, ya me hecho carne en el hogar de la Familia Zita (ubicado en esa ciudad en la que el infame calor y las centenares de zanjas abiertas en el suelo demuestran que el Apocalipsis se acerca). Y aquí permaneceré un par de semanas antes de visitar Ciudad Capital y Cuidad Canal. Pero no crean que el Gabinete cierra. No. Quiero, sin compromiso alguno, retomar el lado observador del Zito original y me he propuesto postearles sobre todo lo que llame mi atención durante este periplo propio de Marco Polo.

Si ustedes se quedán o se largan como yo, que lo disfruten; descansen y sean todo lo buenomalos que puedan. Pero por favor, esten todos por aquí a la vuelta.

viernes, agosto 05, 2005

En el ángulo oscuro, de su dueña tal vez olvidada, veíase la silla

Pinchen en la imagen, y cuando salgan de su asombro, échenle un vistazo a la galería de posturas. Un no parar, oigan.

jueves, agosto 04, 2005

Paralelas simultaneas

Hubo un tiempo en el que Etzu y yo conseguíamos una vez a la semana librarnos de nuestras inexistentes obligaciones académicas y nos fugábamos a ese lugar maldito en el que por entonces solo la falta de pecunia nos separaba de la locura. Libábamos donde podíamos, todo lo que nos interesaba, de pie casi todas las veces, y yo sostenía los libros porque él siempre fue más alto. Uno de aquellos viernes encontramos un manual cachondo, de esos ilustrados, sobre el ligoteo y sus fracasos. Lo abrimos al azar para descubrir una mujer dibujada hermosa, cruzando sus piernas al final de una falda corta, sentada en una consulta, mientras el texto glosaba los pensamientos del hombre sentado frente a ella. “Se ha tocado el pelo. Está enamorada de mí. Ha vuelto a cruzar las piernas. Está enamorada de mí. Ha levantado los ojos al coger la revista. Está enamorada de mí.” Y así. Los dos nos mirábamos y nos reíamos mucho, con la boca muy abierta, con esa carcajada nerviosa y algo triste del que sabe perfectamente de qué le están hablando. No mucho después, Etzu se echó una novia germanófila, que en cambio le hizo gestos evidentes y también, al final, mucho daño. Ahora él, a todo eso, a lo del manual me refiero, le ha puesto un nombre y lo estudia, encuesta en mano, como un síndrome.
Mientras, yo, sigo aquejado de similares ingenuidades y penosas idealizaciones. Siempre pienso que sí, que esta vez seguro, cuando la chica de gafas negras y falda verde me sostiene la mirada en la calle, o la rubia con sandalias en la escalera o cuando la delgadita levanta hacia mí sus ojos claros mientras sus compañeros continúan escribiendo. Y sus claridades abren ante mí el deseo inútil de poseer existencias paralelas simultaneas, y dedicarlas, no sólo a llenarlas de polvos, malpensados, sino a investigar esos misterios desperdigados, y vaciarlos de pulpa hasta llegar a su cáscara, aunque aquello pueda tomar una de mis vidas, aunque sea en el fondo, como le leí decir a Vigalondo, sólo para hacerme creer que soy la clave de las existencias de otros. Y luego pienso que si sólo dispusiera de una de esas simultaneidades, me gustaría usarla para convertirme en Steve McQueen, menudo hombre, y cantarle “A View to a Kill” a una manada de postadolescentes en minifalda. Pero me doy cuenta de que a Doc McCoy hacer de Simon LeBon le hubiera parecido, cuando menos, una mariconada y que jamás habría accedido. Y luego cambio de idea y pienso que tal vez me conformaría con ser Richard Hawley y cantarle todo el repertorio a parejas de viejos casados durante más de sesenta años, o a otros que vuelven a tirar los dados, bailando agarrados en el hogar del jubilado de cualquier pueblo. Sin embargo, al final, este trayecto febril siempre acaba en el mismo sitio. Al final, siempre termino reconociendo que en realidad, en verdad de verdad de la buena, emplearía la última vida que me quedara en ser William Holden y reclutar a un puñado de valientes dispuestos a morir y a matar conmigo en el vano intento de acabar con todos los Generales Mapache del mundo. ¿Se apuntan?

Nota: Esta ingenuidad está dedicada a R. y a ese prolongado intervalo de silencio que nos ha dejado huérfanos.

miércoles, agosto 03, 2005

Blog depression

Hace unos días, Carolink me halagaba al confesarme que gracias a mí insistencia y a la de algunas personas más, estaba considerando seriamente la idea de sacar a su blog del taller de reparaciones en el que lleva varado desde hace un par de semanas. Una muy buena noticia. Porque chafardeando en sus archivos, uno se daba cuenta de que su autora se encontraba crecientemente cómoda en su personaje, destilando un estilo cada vez más sobresaliente, afinando las dosis de mentira e impostura que un blog como el que ella aspiraba a tener necesita. Además, qué coño, alguien que me hace sacar la bandera blanca en discusiones sobre relativismo o la posible existencia de “blogs femeninos” merece ser escuchada.

Por eso ayer me alegré aun más cuando, en tácita confirmación de sus nuevos propósitos, me pasó este link a “What everyone should know about blog depression,” un panfleto escrito en el interesante The Nonist, y que trata sobre una epidemia que se extiende con rapidez, un malestar que aqueja a miles de blogueros: La depresión del blog. Considerando el flujo constante de autores que cierran sus brillantes kioscos y el permanente stock de otros en crisis más o menos momentánea, que en ocasiones acaban evitando el cierre sólo en el match-ball, estos sabios consejos son de lectura obligada.

¿Las claves? En realidad, como ocurre con los consultorios de sexo, no hay nada que no sepamos ya. En teoría, claro. Pero nunca está de más recordarlas: Que las cargas del blogging son casi todas ficticias y autoimpuestas; que la ausencia de diversión es la prueba del nueve de todos aquellos que se cuestionan proseguir, de los desilusionados; y que el mundo no se detendrá por que dejemos de postear por un par de días o por un de años. Pero lo mejor es que está escrito imitando el estilo de los folletos que pueden encontrar en su consulta habitual, ya versen sobre el vaginismo o la crisis de los valores familiares, y todo ello añadiendo mucho humor socarrón, el que proviene de las situaciones reconocibles.

Ahora que lo pienso. Con tanto blogger suelto, podríamos salir a la calle a repartir estos folletitos. ¿Qué les parece?

lunes, agosto 01, 2005

Las 10.000 visitas a un doctor agradecido

Comienza una semana de celebraciones en este, su Gabinete amigo.

Y no sólo porque hemos obtenido, ex-aequo con Satanasito y La Ruina de la Familia, el premio Surfer 2005 al Mejor Blog con Background Negro otorgado por Surfer Nazi. Es que además debemos festejar que ayer llegamos a las diez mil visitas; un disparate que a un outsider total como yo le hace el ente más feliz del mundo. Y por si esto fuera poco, el próximo domingo se cumplirán seis meses de la apertura de este objeto extraño en el que un servidor escribe con asiduidad y por el que ustedes parecen sentir una incomprensible simpatía.

Hoy he venido a darles las gracias. Dentro de siete días ya me dedicaré a reflexiones más profundas. Así que venga, a repartir agradecimientos. Pónganse el impermeable que empiezo a babear:

Aunque no le gustará que diga esto, muchas gracias a John Tones, Moloch del pajerismo, por ser un ídolo al que uno no se siente culpable de adorar. Por todo lo que he aprendido y disfrutado con sus innumerables proyectos, por ser el primerísimo en comentar y por hacerme creer que, tal vez, este blog podría generar algo de valor.

Al Maestro Absence también le tengo que agradecer sus ánimos iniciales, su sapiencia inútil que me fascinó desde bien pronto. De él tomé la idea de mezclar en lo posible lo cotidiano con las psicopatías propias.

A Adultolescente, pero no sólo por linkarme sin pedirselo. De él aprendí que uno no debe limitarse demasiado en los temas a tratar, además de otras cosas. Porque he disfrutado mucho con sus blogs, presentes y pasados.

De Satanasito tomé la estupenda idea de crear un mundo imaginario con el que distorsionar la realidad que a uno le rodea. Gracias por estar ahí también desde el principio y por la inyeccion de estima cuando la necesité.

A Alex Werden le debo su apoyo teórico constante y las buena palabras que (casi) siempre ha tenido hacia mí. Gracias por sugerencias, acotaciones y tantas contribuciones.

Los Lametones de Amor llegaron un poco más tarde, pero yo les quiero igual. Me lo paso pipa leyéndoles y envidiándoles su maravillosa demencia. ¡Y además son tan majetes!

R., ignoro porqué, fue paciente del Gabinete desde el principio. El ha sido decisiva influencia en algunos de los posts de los que estoy más orgulloso. No se lo tengan en cuenta.

A Vigalounge, porque a pesar de no existir razón alguna por la qué habría de interesarle lo que tenía que decir de él (no había insultos) se tomó la molestia de comprobarlo. Por los cinco dedos.

Ahora viene una larga lista de gente a la que debo mandar mis más tiernos agradecimientos. Corran raudos a comprobar si están incluidos en ella: A Ancarus, Andrés (gracias de nuevo por el cromito), Bo Peep, Carolink, Dane, D. Julito, Frunobulax, Gam, Higronauta, Hijo Tonto, Jake, JP Bango, La Mosqueperra, La Ruina de la Familia, Noel, Salveta, Stevie Cannell, Wilbur Mercer, Woed, Zeros Metallium y Zoiberg.

Y como no, a todos ustedes lectores, a los valiosos lurkers que leen aunque no comenten, a los recien llegados, a los que me tienen enlazado. E incluso a quienes han llegado hasta aquí buscando los términos más insospechados.

Mucha gracias a todos.

Su seguro servidor,

El Dr Zito.